Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Todos tenemos derecho a creer en lo que queramos creer, a tener una religión o a cambiarla si así lo queremos.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Todos tenemos derecho a creer en lo que queramos creer, a tener una religión o a cambiarla si así lo queremos.